domingo, 16 de febrero de 2014

El arte de la conducción: la luz indicadora de dirección usualmente llamada intermitente

 Voy conduciendo con mi cochecito por la ciudad, atravieso una avenida con tres carriles, como siempre, circulo por mi derecha para intentar estorbar lo menos posible al prójimo y, de pronto, empiezan a adelantarme coches por la izquierda, y todos ponen los intermitentes en un vals de automóviles cambiando de carril. Siento una felicidad utópica, e incluso oigo de fondo el Danubio Azul de Strauss, pero una voz en mi interior me dice que algo no va bien, no sabría qué, pero es una intuición poderosa. Justo cuando me doy cuenta de esto suena el despertador, todo era un sueño, uno maravilloso.

Sin embargo, vuelvo a la realidad constante y frustrante del tráfico ausente de intermitentes. Me gustaría recordar cómo se utilizan:
"Las luces indicadoras de dirección se utilizarán para indicar desplazamientos laterales, cambios de dirección o sentido, etc.".
O por ejemplo en las glorietas:
"Para abandonar una glorieta,..., el conductor debe situarse generalmente, en el carril derecho. Y debe señalizarse con antelación suficiente"

Me gustaría decir aquí que estoy hasta los ovarios, hablando malamente, de la gente que se pasa por el forro las normas de circulación, y, en especial, ésta. A veces, me frustro tanto, que me dan ganas de llevar un cartel que ponga: "¿sabes que el intermitente también existe?" U otro que diga: "Si usas el intermitente no se te caerán los dedos".

Estoy harta de que haya tanto inútil por omisión en la carretera, ¿tengo que ser adivina cuando alguien cambia de carril, o cuando llega al ceda de la rotonda para saber si la van a continuar o se desvían a la derecha? Ojalá inventaran un sistema que te diera un calambrazo cada vez que el coche detectara una de estas situaciones en las que tienes que poner el intermitente y no lo pones. Así, iría a prendiendo más de un@


No hay comentarios:

Publicar un comentario

cookie solution