lunes, 31 de marzo de 2014

¿Y cuál es tu manía?

En otro capítulo de mi blog, ya hablé del top ten de los miedos genéricos. Me gustaría hacer hoy hincapié en el tema de las manías, seguramente este os parecerá más divertido porque, si bien los miedos están más localizados, y la gente tiene muy pocos, y muy concretos; en cuestión de manías los humanos somos animales de costumbres, suelen ser repetitivas, variadas y además, solemos tener más de una, de dos, y de tres.



Empezaré hablando de las mías para demostraros que soy humana de pies a cabeza. Además, por las opiniones que he podido contrastar, no soy la única que sufre de lo que yo llamo “cuadrismo”, y es que no puedo ver un cuadro torcido. Llegas a una casa, y habrá muchas cosas que admirar pero tu vista se fija en ese cuadro que está un poquito torcido, es como una fuerza de atracción inevitable, más física si cabe, que la gravedad. Notas como tus pies se dirigen irremediablemente hasta él, pero tú no quieres, te resistes. Si es una persona bastante conocida, te acercas en un momento de disimulo y lo corriges, pero si no tienes confianza el sufrimiento es duro, hasta que consigas salir de allí.

Otra de muestra, ¡qué bonitos los cajoncitos cerrados! Cómo me gusta a mí el orden y concierto en casa. Mi chico, le gusta dejarlos abiertos cuando está trasteando algo y no ha acabado. Ejemplo: abre armario, coge la tostadora, y hasta que no se enfría no la vuelve a meter, entonces cierra armario. Si durante este intervalo de tiempo yo entro en la cocina y lo veo, vuelve ese poder de atracción a mis pies y tengo que cerrarlo.

También es cierto que hay que tener un poco de control. Nunca he llegado al punto de levantarme del sofá, o de la cama para cerrar un cajón, ni aun a sabiendas que está abierto.

Este post es sobre todo, porque me encantaría hacer una lista con vuestras manías, para publicar uno en el futuro con vuestros comentarios así que, ¡aquí os espero! Contadme vuestras manías. Soy toda oídos.

jueves, 27 de marzo de 2014

Viajes express: Las tierras altas de Escocia 2ª parte, Los Castillos

Hoy vamos con la segunda entrega de mis andanzas por tierras escocesas. Siguiendo con el mapa que ya os indiqué en el primer capítulo Glasgow, ahora nos adentraremos en la ruta de castillos que hicimos, porque son lo más destacado de Escocia, ya que cuenta con unos 50 repartidos por toda la zona tanto de las tierras altas, como de las bajas.


Como veréis hay de todo, algunos muy antiguos, otros medio en ruinas, otros de cuento de hadas. Y es que, Historic Scotland se encarga de proteger algunos de ellos. Otros, son las fundaciones privadas, y otros, allí están. Pero, en general, es un patrimonio muy bien cuidado.
Aquí tenéis una lista de los que Jorge y yo visitamos, y que os recomiendo:


Hay más que he quitado, pero creo que estos merecen la pena visitarse, sobre todo los que podáis entrar. Y os he puesto enlaces a los que tienen página del castillo, y a los que no, os redirijo a la Wikipedia.




  Dentro de los diferentes estilos de viaje que hay, éste debería encontrarse en vuestra lista; una ruta por los castillos de Escocia es una experiencia que te traslada a otros tiempos. Si los habéis visitado ¿cuál es vuestro castillo favorito?

  Y en la tercera entrega de esta saga veremos Edimburgo, cuyo castillo se muestra en la foto, como no podía faltar.




miércoles, 26 de marzo de 2014

¡Ayudadme a conseguir un erizo monísimo!

   Siempre ha habido gente que ha tenido todo tipo de mascotas, para gustos los colores. Recuerdo que mi padre entre otras, tuvo un mono, un tití, o una raza parecida. Pero el pobre monito se escapaba el jodío. Y es que las mascotas son caprichosas (como sus amos).

   Una servidora se ha encariñado con tener un... ¡erizo! Sí, sí, un erizo enano africano, los legales, nada de autóctonos, que no lo son. Para conseguirlo estamos Jorge y yo participando en un concurso por Facebook, de la página Kierounerizo, con este original dibujo, cuya inspiración hemos tomado de un refrán.

Espero que os guste, y le déis un "like" en Facebook para ayudarnos a tener uno en casita, no os imagináis la ilusión que me hace. Y si tenemos éxito y lo conseguimos, prometo poner una foto del artista invitado en un post, y contaros cómo nos va :)

Gracias por adelantado a todos los que habéis votado y a los que votaréis, sois geniales.

P.D.: Aprovecho para comentaros que este diseño lo tenemos en una taza en Art aliquam, por si os gusta a rabiar :)


domingo, 23 de marzo de 2014

Quiero ser una princesa...como Audrey


Este post me lo ha inspirado la fotógrafa, Jaimie Moore, con el reportaje que la hecho a su hija.

Yo soy de la generación que vio los clásicos Disney con el dibujo original, por ello, siempre he sido fan de Aurora, alias la Bella Durmiente, con esos vestidos, y esa melena rubia no había icono que quisiera seguir más. De hecho, en invierno me ponía la bata de estar por casa anudada a la cintura, para que me hiciera una falda larga, y me ponía a bailar (siempre en soledad), por el cuarto de mis padres o en el comedor, a una edad de unos 6 ó 7 años.

Licencia de Disney

Quince años después descubrí la realidad del cuento de la Bella Durmiente de Charles Perrault, porque hice un trabajo en la carrera sobre comparativa de traducciones de los cuentos de Perrault. Os recomiendo encarecidamente que leáis el cuento original porque no tiene desperdicio. Digamos, para crear curiosidad, que el cuento de Disney acaba en la mitad del cuento de Perrault.

Un par de años después descubrí a Audrey Hepburn, y otro par de años después me empapé de su biografía. Fue en ese momento cuando decidí que la única "princesa" que quería ser era Audrey Hepburn, y más tras leer su historia, pues aunque en la fición llegó a ser princesa de cuento, véase Vacaciones en Roma  a modo de ejemplo, fue una mujer real, que pasó toda clase de vicisitudes en la vida, y que me hicieron admirarla desde lo más profundo de mi alma. Más adelante os relataré más sobre mi icono, pero eso se merece otro post :)

Así pues, me posiciono a favor de enseñarles a los niños los cuentos tal y como son, y no sólo la dulzura de Disney, pues tienen que aprender que se hicieron siempre para dar alguna lección sobre la vida. Y que las princesas son mujeres de carne y hueso con un papel diplomático en el mundo real. ¿Qué opináis?

Este post va dedicado a mi sobrina, a la que le encantan las "pinsesas", y a la que le contaré los cuentos tal y como se escribieron, cuando tenga más conciencia del mundo.
















jueves, 20 de marzo de 2014

Claves para afrontar la primavera

  Dicen que en primavera sale todo, lo bueno y lo malo, las flores y las alergias, y cómo me gusta la expresión astenia primaveralun cansancio de origen incierto que sólo ocurre en durante esta estación.

   Para los que no me conozcáis, es mi estación favorita, así que, le tenía que hacer un post protagonista, pero para que resulte útil, os voy a dar algunas claves para sobrevivir a estos meses de esfervescencia climática.




  Sabes que el polen ataca literalmente todo lo que toca, lo tiñe de amarillo como un polvo mágico de hadas, pero que en vez de convertirte en princesa, o príncipe, te pone como un tomate la nariz y los ojos hinchados. Pero el sol también empieza a ser peligros ya. Por todo te aconsejo:

  • Acude al médico, sigue las indicaciones que te diga y tómate la medicación que te prescriba (nada de automedicarse).
  • Mantén tu casa lo más libre posible de polvo, allí a donde vaya el polvo le irá el polen a la zaga.
  • Habitúate a utilizar una crema hidratante con protección cada día, esos minutos de sol que parece que no hacen nada son los peores.
  • Si vas a un sitio al aire libre, llévate protección directamente, porque a veces, el hecho de que no haga una temperatura elevada, e incluso haga aire, nos da una falsa sensación de que no nos vamos a quemar.
  • Si te encuentras débil, puede ser por la astenia primaveral, consulta si necesitas una dosis de vitaminas para ese cuerpo serrano que tienes.




   En esta estación todo se renueva, es la época del florecimiento en todos los sentidos, así que hay que disfrutar de las horas de sol extra que nos vienen ya, de los colores increíbles de esta estación, y de la incomparable sensación de libertad cuando ya por fin te quitas el abrigo, e intentar que las alergias pasen lo mejor posible. Adoro la primavera, ¿se nota? ¿Y tú, qué aconsejarías para pasar una primavera genial?







miércoles, 19 de marzo de 2014

Viajes express: Las tierras altas de Escocia, 1ª Parte Glasgow

  Voy a empezar una nueva sección en el blog en la que aconsejaré sobre lugares clave que visitar en los diferentes sitios donde he estado, pero de un modo diferente. Será un formato esquema, para que vayáis directamente a lo que interesa, nada de parrafadas contando lo maravilloso que es todo. Os enlazaré a alguna página donde se explique más ampliamente sobre el tema de cada punto.

   Seamos francos, cada persona tiene un matiz viajero distinto y a todos no nos gustan las mismas cosas así que, yo os hago una proposición totalmente personal y vosotros decidís si os merece la pena. En cada post también os escribiré algo que haya encontrado de especial, peculiar, o incluso friki.

   Hoy, a modo de homenaje a mi chico, voy a hablar de las Highlands, las tierras altas de....

ESCOCIA



  Venga va, ahora es cuando a todos nos vienen a la cabeza que si Los Inmortales, evidente después de esta foto ¿no? Que si Braveheart, y su "¡pero jamás nos quitarán la libertad! Y las gaitas de fondo. Yo aquí fan número uno del espíritu escocés.

   Primero os indico un mapa de la ruta que hicimos, para que tengáis una idea de por qué el orden escogido de las ciudad.


   Y aquí vamos al meollo con la lista, empezando por Glasgow:

   El punto friki es que dentro de la Mitchell Library, al final de un pasillo, hay una sala llena de marionetas, en la que se encuentra un señor muy simpático pero muy creepy, que nos explica la historia, ya que estas marionetas proceden de todas partes del mundo. No os podéis ir sin verla.



  En la segunda parte os hablaré de sitios como Invernalia apodada por mi chico a Inverness, o Aberdeen, y os resaltaré los castillos más chulos de la zona, y en la última os invitaré a Edimburgo. Espero que os haya gustado.

lunes, 17 de marzo de 2014

El "muffin" de mayor éxito de la historia...

... de mi vida de muffirepostera, esta es la segunda entrega de ¡pon un dulce en tu vida! En esta ocasión, voy a incluir una receta de éxito seguro en prácticamente todos los círculos: los concéntricos, los viciosos, los de confianza...

EL MUFFIN DE CHOCOLATE Y COLA


  Debo decir que no es ningún invento mío, la saqué de un libro que me encanta llamado Muffins, pequeñas exquisiteces para todos los paladares, yo tengo el de la Editorial Ediciones Saldaña, que me regaló una amiga muy querida.


   
Para doce unidades gordotas, o si no, para unas 18 medianas necesitaréis:

- 12 ó 18 moldes blancos de los de Mercadona
- 280 gr. de harina, de preparado para bizcocho de Mercadona
- 1 huevo
- 125 gr. de mantequilla blanda
- 80 gr. de avellanas picadas
- 150 gr. de azúcar moreno
- 100 ml. de leche
- 50 gr. de chocolate picado, yo he utilizado de ese negro que sirve para fundir.
- 150 ml de cola

Para la cobertura, que será una buttercream (esto no viene en la receta, es cosa mía totalmente creativa):

- 250 gr. de mantequilla sin sal, blanda
- 200 gr. de azúcar glas
- 20 gr. de chocolate blanco fundido
- fideos de chocolate

PREPARACIÓN:

- Precalentar el horno a 180ºC, pon los moldes de papel en un molde para magdalenas o cupcakes.
- Se mezcla por un lado la harina con las avellanas picadas.
- Por otro lado, se bate el huevo con el azúcar moreno, y la mantequilla (la de la primera parte de la receta). Y se agrega, la leche y la cola, todo poco a poco. Finalmente, se incorpora la mezcla de la harina con las avellanas, y se añade el chocolate picado, se bate hasta que todo esté bien mezclado. No hace falta batir hasta lo indecible, sólo que todo quede homogéneo. He de decir que yo voy mezclando los ingredientes poco a poco, no echo toda la leche de golpe por ejemplo, sino que voy combinando una parte de leche, con otra de cola, etc.
- Se distribuye la masa en los moldes y al horno, en el nivel medio, durante unos 20 minutos. Los sacáis y los dejáis enfriar.
- Para la cobertura, mezclad poco a poco la mantequilla con el azúcar glas, y el chocolate blanco, y a batir durante unos cuantos minutos. 
Hay que tener paciencia si batís a mano, la buttercream estará en su punto cuando notéis que hay un cambio sustancial en la mezcla, al principio queda muy dispersa, cuesta de batir y, de pronto, se vuelve más compacta y más suave, como una crema, éste es el punto.

Ahora es cuando hay que coger la manga pastelera y cubrir los muffins. Cualquier duda me decís. No soy una experta dando recetas, por lo que considero que, cosas que doy por obvias, pueden no resultarlo tanto así que, no dudéis en preguntar. Y cuando los hagáis, dejadme vuestros comentarios aquí, a ver si habéis triunfado :)
 





jueves, 13 de marzo de 2014

El carril derecho ¡NO ES ARCÉN!

  Hoy vengo otra vez guerrera con una segunda parte del famoso post del intermitente, y es que si ponemos a comentar todo lo que se ve en la carretera, tendríamos material para un libro en trilogía. Esta vez el carril derecho ocupa toda mi atención.




  Una imagen vale más que mil palabras, mirad la de la camiseta (visto en Artaliquam), espectacular. Pero aún así voy a rajar, lo siento, pero está en segundo lugar en mi top ten de cosas que me encienden cuando conduzco (bonito título para otro post), ¿por qué a la gente le gusta tanto circular por los otros dos carriles en la autopista? ¿Por qué da tanto miedo el carril derecho? Tengo mis teorías:

  1 Los que van por el carril izquierdo de forma usual creo que es porque, aparte de que les gusta darle gas, no quieren que nadie les adelante, es como tener el control sobre todo el tráfico, la carretera y decir, "soy el amo del asfalto".

  2 Los que van habitualmente por el carril central son los inseguros, tienen un carril y arcén por la izquierda, tienen otro carril y arcén por la derecha, así que van por el centro con la tranquilidad de que no se pueden chocar y además, si tienen que hacer un cambio de carril a uno u otro lado, siempre les dará tiempo.

  3 Porque si circulas por el carril derecho puede venir un extraterrestre, abducirte, meterse en tu cuerpo y suplantar tu personalidad, claro mejor no arriesgarse a que eso ocurra.

  Como me dicen que soy muy "redicha" cuando me expreso, voy a dirigirme a mi amigo el manual del conductor para dar prueba de lo redicha que soy y, al mismo tiempo, referencias sobre lo que se debe hacer en la autopista así como en todas las vías fuera de poblado:


  "El conductor de un automóvil o de un vehículo especial con MMA superior a 3.500kgs, en las calzadas situadas fuera de poblado que tengan más de un carril reservado para su sentido de marcha, circulará normalmente por el situado más a su derecha."
   
  Añado este otro párrafo para los que quieran agarrarse a un clavo ardiendo con la excusa del "normalmente":

   "Cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen, podrá utilizar el resto de los de su sentido, siempre que no entorpezca la marcha de otro vehículo que le siga."

  Creo que está claríiiiiiiiiiiiiiiiisimo, aún así, seguiremos viendo esto todos los días, y que a nadie se le ocurra criticarles, que encima te sacan un dedo por la ventanilla a modo de saludo, encima se indignan, tiene narices. Abajo los malos conductores, ocupantes de carriles que no os pertenecen, y de intermitentes que no ponéis nunca, a ver si aprendéis de una vez, porque conducir conducimos todos, pero circular...eso es otra historia. ¿Estáis conmigo?








lunes, 10 de marzo de 2014

LAS 10 FOBIAS MÁS COMUNES

 Esto hoy se pone interesante, porque estoy segura, de que la mayoría de personas no sólo padecemos una de estas fobias, sino varias. Aunque, yo distinguiría entre tener cierto miedo, o aprensión a ciertas cosas, y tener verdadera fobia.





  Para los curiosos aquí va la lista un top ten, de los miedos más comunes:

1 Aracnofobia: miedo a las arañas. Ni qué decir tiene que este artrópodo se gana la medalla de oro, porque seamos sinceros, una cosa es encontrarte un pillamoscas, pero si de pronto se te cruza una tarántula...a mí me gustaría ver a más de uno enfrentándose a la situación, yo adepta número uno a esta fobia.

2 Necrofobia: miedo a la muerte. Medalla de plata para la Parca. Totalmente comprensible, ya que no sabemos qué hay más allá, la incertidumbre crea esa ansiedad interior, y ya sabemos que la incertidumbre lleva a la ansiedad, la ansiedad al miedo, el miedo a la fobia, y por lo tanto al lado oscurísimo.

3 Gerasofobia: miedo a envejecer. En el tercer puesto con medalla de bronce, para la prima hermana de la segunda. Nos da miedo envejecer porque nos da miedo morir. Van cogidas de la mano, es una secuencia lógica.

4 Autofobia: miedo a la soledad. Creo que esta es una de las fobias más extendidas pero que menos gente quiere reconocer, porque tememos parecer débiles. Pero más vale solo que mal acompañado, tenedlo siempre presente.

5 Escotofobia: miedo a la oscuridad. Imaginación al poder, a las claras del día todo se ve, pero cuando no tienes luz, todo se trastorna, he aquí las mil y una películas de terror ambientadas en espacios oscuros, o nocturnos. Aunque suele ser una fobia infantil, a ver si quieres quedarte a oscuras justo después de ver El Grito, en versión japonesa, no hay huevos.

6 Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados. Puesto que el instinto de libertad es algo inherente a todos los animales, tanto racionales como irracionales, es algo lógico que los espacios completamente cerrados no nos hagan muchas gracia.

7 Aerofobia: miedo a viajar en avión. ¡Qué bonito, es el cielo! ¡Qué fascinante que un transporte te lleve en pocas horas por medio mundo! Pero mejor verlo de lejos, o directamente sedado con tranquilizantes. Otro miedo entendible. ¿Cómo rayos puedo estar a no sé cuántos pies de altura, en un aparato que pesa toneladas, volando? Vosotros lo veréis normal, y ahí están las leyes de la física, pero yo aún sigo alucinando cada vez que cojo un avión. De hecho las primeras veces, lo pasaba fatal a la hora del despegue.

8 Glosofobia: miedo a hablar en público. Esto es curioso, porque mucha gente que debería hablar en público no lo hace, y tenemos una panda de ineptos en diversos campos que no paran de hablar y hablar, saliendo en todos los medios, surrealista.

9 Acrofobia: miedo a las alturas. Al igual que el miedo a volar, este es por el hecho de no tener "los pies en la tierra", esa inestabilidad hace que nos sintamos inseguros. Uy qué majos son los rascacielos pero fíjate qué bien los veo desde aquí abajo :)

10 Gamofobia: miedo a los gamos, que nooo, es broma, esto es miedo al matrimonio; uno de mis preferidos. En casi todas las listas que veáis por internet sobre los miedos más comunes se filtra éste y, además, en los primeros puestos. Siempre se ha dicho de forma banal, pero ¿hasta qué punto ese miedo lo llevamos con nosotros aunque no lo reconozcamos? La verdad está ahí, en alguna parte.

¿Qué os ha parecido la lista? ¿Os sentís identificados con alguno, o con varios como decía al principio? Va, sed sinceros, que hay más miedo que vergüenza :)







jueves, 6 de marzo de 2014

Pánico en la peluquería

 Cuenta la leyenda que un día una chica con el pelo largo fue a una peluquería, dijo que sólo quería que le cortaran la medida de un par de centímetros de largo y...¡le cortaron sólo ese par de centímetros! Pero nunca se ha sabido quién es, ni de qué peluquería estamos hablando, hasta hoy.

  No me crees, evidentemente es una de las leyendas urbanas más propagadas que existen, pero si yo te digo que es verdad, créetelo. ¿Por qué? Porque yo he sido una errante de las peluquerías, un alma en pena buscando mi media naranja en el mundo de las tijeras y los secadores.

  Mi pelo es un rasgo básico de mi identidad, si no, miradme en mi perfil de Facebook o mi Twitter, soy todo volumen pelirrojo hoy por hoy. Con este pedazo de pelo rizado me ha costado lustros encontrar una peluquería en la que me sepan cortar y peinar el pelo. Entiendo que es un desafío, pero ¿de verdad las peluqueras de medio mundo no se enteran cuando pedimos que nos corten un par de centímetros? ¿O que no quiero que me alboroten el pelo porque mi volumen natural supera a la pantera rosa recién salida de la secadora? Esta es mi reivindicación de hoy, ya está bien, que el cliente es el cliente.

   Así que, con todo mi orgullo os puedo decir que mi peluquería es Hair Up porque saben lo que hacen, y son unas verdaderas profesionales.



   Estoy encantada de ir allí desde hace algunos años y voy a seguir haciéndolo. Por cierto, hoy que he ido me han dejado monísima. ¿A que sí?


martes, 4 de marzo de 2014

¡Te pareces a tu padre!

  Se acerca el Día del Padre, otra de estos días conmemorativos para gastar parné, pero parece que tanto el del padre como el de la madre son más entrañables, y es que nos ponemos tiernos al pensar en ellos...o no.


  Hoy nos centraremos en la figura del padre. Adoramos a nuestro papá cuando somos unos enanitos felices, y sobre todo las niñas. Ya se sabe el dicho de que los niños para las madres, y las niñas para los padres. Es que sienten debilidad por nosotras, qué le vamos a hacer "las niñas de papá". Cuando empezamos a tener un mínimo uso de razón, con la sabiduría que tenemos las niñas, pura brujería, vemos a nuestros papis como unos héroes. Quién no se acuerda del anuncio aquél de Catalana Occidente en el que una niña decía que su papá podía hacerlo todo, todo y todo.

  Sin embargo, cuando crecemos más, ya no queremos tantos mimos, nuestro padre ya tiene defectos, pues somos chicas creciditas que piden a gritos su independencia, y aquí viene la adolescencia con sus consabidas rebeldías:
-¿Quieres hacer el favor de ponerte con los deberes?
- No.
-¿Vas a recoger tu habitación?
- No.
-¿Quieres 50€ para irte de cena y disco?
- No...uy, quiero decir ¡sí!

   En el fondo, queremos a nuestro padre con todo nuestro corazón, hasta cuando tu madre harta de ti te dice eso de: -¡Te pareces a tu padre! Y tú en el fondo no haces más que sentirte orgullosa, porque si te pareces será por algo.

   Para celebrar que tu padre es el mejor de toooooda la galaxia, te proponemos una taza original en Art aliquam, porque él lo vale. Si queréis verla en detalle, os podéis zambullir en la taza del día del padre


sábado, 1 de marzo de 2014

Mi primera vez... con la acupuntura

  Para mi cumpleaños el año pasado me regalaron una Smartbox, en la que la mayoría de actividades las podía hacer en pareja, esto está muy bien, así puedes "engañar" a alguien para que te acompañe. Tras, una dura deliberación sobre qué escoger, decidí apuntarme a un pack en pareja, de quiromasaje con auriculoterapia.

  Yo iba al quiromasaje, porque de la auriculoterapia no tenía ni pajotera idea. Entonces me explicaron que era una técnica de acupuntura aplicada en la oreja. Debo ser sincera, y deciros que no creo en este tipo de técnicas, por el hecho de que no están probados científicamente sus resultados. Es más, soy de las que cree que el poder del cerebro nos cura más que, por ejemplo, las "efectivas" flores de bach.



   Continúo con mi idea de que este tratamiento era un mero trámite para acceder al que yo quería, un buen masaje descontracturante de espalda. Estamos ya en el centro donde se realizan los tratamientos. Me quedo en la camilla estirada, y me dice la chica que "le cuente", ¿que le cuente qué? Ah sí, que le diga algún mal para clavarme la agujita. Le cuento algo real, lo típico que no tengo un sueño reparador normalmente, y la chica me hace una serie de preguntas al respecto, y sobre otras posibles dolencias. Resultado: me va a clavar tres agujas en cada oreja. Cierto es que me dio a elegir si quería,  una o las dos, y yo, como una valiente le digo que las dos.

   Imaginaos de fondo el tema principal de la película de Psicosis cuando me clava la primera aguja, ¿pero esto qué es? Dolor pánfila, eso es dolor. Pero empezó con la derecha, cuando fue a por la izquierda, me la acuchilló con la ajuga, si eso pudiera existir, ¡no sabía que teníamos tantas terminaciones nerviosas! Pues menos mal que yo aguantaba bien las agujas. Y allí media hora con las agujas puestas, y después me pregunta si me han relajado, si sufrir un pequeño dolor constante en la oreja es relajarse, entonces sí. Pero yo ni relajación ni curación. Hoy he dormido igual que ayer, y antesdeayer.

   Finalmente, con el quiromasaje acabé hecha polvo, pero ese sufrimiento ya lo tenía asumido, era totalmente consciente. La conclusión es que "llegué, vi y sufrí", y todo con un regalo, ¿no sería que todo era un complot inducido para ello? La próxima vez que le vaya a hacer uno de mis cupcakes a la persona que me hizo este regalo, voy a pensármelo dos veces, ¿no creéis?









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