martes, 4 de marzo de 2014

¡Te pareces a tu padre!

  Se acerca el Día del Padre, otra de estos días conmemorativos para gastar parné, pero parece que tanto el del padre como el de la madre son más entrañables, y es que nos ponemos tiernos al pensar en ellos...o no.


  Hoy nos centraremos en la figura del padre. Adoramos a nuestro papá cuando somos unos enanitos felices, y sobre todo las niñas. Ya se sabe el dicho de que los niños para las madres, y las niñas para los padres. Es que sienten debilidad por nosotras, qué le vamos a hacer "las niñas de papá". Cuando empezamos a tener un mínimo uso de razón, con la sabiduría que tenemos las niñas, pura brujería, vemos a nuestros papis como unos héroes. Quién no se acuerda del anuncio aquél de Catalana Occidente en el que una niña decía que su papá podía hacerlo todo, todo y todo.

  Sin embargo, cuando crecemos más, ya no queremos tantos mimos, nuestro padre ya tiene defectos, pues somos chicas creciditas que piden a gritos su independencia, y aquí viene la adolescencia con sus consabidas rebeldías:
-¿Quieres hacer el favor de ponerte con los deberes?
- No.
-¿Vas a recoger tu habitación?
- No.
-¿Quieres 50€ para irte de cena y disco?
- No...uy, quiero decir ¡sí!

   En el fondo, queremos a nuestro padre con todo nuestro corazón, hasta cuando tu madre harta de ti te dice eso de: -¡Te pareces a tu padre! Y tú en el fondo no haces más que sentirte orgullosa, porque si te pareces será por algo.

   Para celebrar que tu padre es el mejor de toooooda la galaxia, te proponemos una taza original en Art aliquam, porque él lo vale. Si queréis verla en detalle, os podéis zambullir en la taza del día del padre


No hay comentarios:

Publicar un comentario

cookie solution