lunes, 28 de abril de 2014

Mujeres que corren con los lobos de Clarissa Pinkola Estés

Me gustaría empezar diciendo que no soy fan de los libros de autoayuda, tal vez peco de soberbia pero me habré leído un par y puedo resumir la idea de todos: quiérete y así podrás querer al mundo. Pienso que el hablar con una persona, ayuda mucho más.

  Sin embargo, me encantan los cuentos, como ya pudisteis comprobar en mi post cuéntame un cuento porque enriquecen, y también me gustan los libros que hacen introspección y te descubren cosas del ser humano, como por ejemplo el que os recomiendo hoy: Mujeres que corren con los lobos.




  Este libro aúna las dos cosas que he destacado, su autora, explica la psique femenina de forma didáctica por medio de los cuentos. En concreto algunos tan conocidos como Barba Azul, el Patito Feo o las Zapatillas Rojas.

  La síntesis que he hecho no hace justicia a todo lo que el libro puede contarte, pero si eres mujer tienes que leer este libro, tengas 15, 30 o 52 años. Para mí fue todo un descubrimiento, porque hay partes con las que me siento totalmente identificada, partes de tu psique que, aunque siempre estén ahí, como el instinto, jamás las habría visto a la luz del sol que Clarissa propone. Porque, precisamente, intuyes que están ahí, pero andas a ciegas.

  ¿Podría ser un libro de autoayuda? Sí, pero yo lo devoré como un libro de autoconocimiento, y de conocimiento de la psique en general. Si eres hombre, te va a aburrir claramente, ya te lo digo, pero estaría bien que si eres hombre, se lo regalaras a tu pareja, a tu hija, o a tu madre, porque es como acercar una antorcha a unos jeroglíficos sabiendo que se dibujaron hace unos 3.000 años, estremece por la verdad que subyace, y lo que te enseña.

  No seré fan de los libros de autoayuda, pero sí de los que proporcionan conocimiento y he aquí un diamante para la mujer.

jueves, 24 de abril de 2014

El regalo es mío, no de la casa

  Ahora que va llegando mi cumpleaños, se me ha ocurrido escribir sobre algo que me indigna, a mi manera.
Tenemos una costumbre muy arraigada en España, cuando una persona ya convive con otra parece de mal gusto regalar en su cumpleaños algo para él sólo. Así que, se suele regalar:
  1. 1 Algo para compartir, una de esas experiencias para dos
  2. 2 O algo para la casa.



  ¡Cómo odio los regalos para la casa! Me recuerda a mi padre cuando dice que siempre hay que regalar algo práctico, ¡y un cuerno! ¿De quién es el cumpleaños? Mío, pues quiero un regalo para mí, sí con todo el egoísmo que me corresponde. Y os voy a dar mis razones.


  Si alguien te regala algo para la casa será siempre algo que no suba un gran importe, que si una tostadora, que si una plancha, que si una freidora. Pero nadie va a ser lo suficientemente generoso para regalarte un lavavajillas, una secadora, o una tele de 49 pulgadas por tu cumpleaños ¿verdad? Acaban siendo cosas que puedes comprarte tú en cualquier momento, y a veces, ni siquiera te gustan.

  Por otro lado, ¿qué pasa si al final decides romper con tu pareja? Si te quedas con el electrodoméstico o pieza de ajuar en cuestión, porque resulta que os lo regaló alguien de tu familia, te recordará a él o ella, malo. Y si se lo queda la otra persona, te jode, porque a ti te encantaba ese microondas tan chulo de color aluminio que tenía 20 programas de calentamiento. Sea como sea, te fastidias.

  Si es una experiencia para los dos, es algo más bonito (ya no se lo queda la casa, dichosa egoísta), pero ¿y si yo quiero algo exclusivamente para mí? Si en el pack todo son experiencias para dos, pues vale. Pero como haya experiencias también individuales ya la hemos fastidiado. Tú quieres hacerte una sesión de maquillaje completa, con manicura y pedicura, pero la siguiente experiencia es un masaje para dos. Los hombres suelen ser más prácticos, pero nosotras, pecamos de amor excesivo. Sufrimos un debate interno entre quedarnos el regalo, o compartirlo. Que no le va a pasar nada a tu pareja porque te vayas a disfrutar tú sola de un personal shopper, y lo bien que te va a venir estar un ratito sola. Ahí lo dejo ir.




  Y, por supuesto, el cumpleaños es de esa persona, por lo tanto, tiene que ser un regalo personal, una plancha a vapor no tiene nada de personal, y además, es como una obligación porque, si la tienes, es para usarla. Hay que estrujarse un poco las neuronas, y hacer feliz a la persona cumpleañera. Si no, creo que lo mejor es preguntar antes si necesita algo, pero ¡para ella, no para la casa! Y a la pareja, ya le llegará su cumpleaños.

  El ajuar está pasado de moda, que mueran los regalos a las casas, abajo con los robots de cocina. ¡Vivan los regalos personales! Porque tú lo vales, y yo también :)


domingo, 20 de abril de 2014

Diario de una adicta a la onicofagia, quiero dejar de morderme las uñas: primera parte

Yo, Asunción Martín, nacida en Barcelona, confieso y expongo a continuación que:

Llevo practicando la onicofagia desde que tenía unos 8 años aproximadamente.

Parece que cuando hablamos de onicofagia estemos confesando un crimen cuando, en realidad, habría que estudiar las causas. Se dice que es una manía que adquirimos de niños o adolescentes, pero que suele disiparse después. ¿Y qué pasa con los que seguimos con ello? Pues recomiendan que nos vea un terapeuta, porque se convierte ya en un trastorno maníaco-compulsivo.


Os voy a hablar de mi caso, como decía antes, me llevo mordiendo las uñas desde bien pequeña, y ahora tengo casi 31 años. He hecho de todo para intentar dejarlo: ponerme esmalte de uñas, un líquido amargo que venden en farmacias, picante, incluso llevé unos meses uñas de porcelana para dejar crecer las mías. Nada, todo fallido.

Hace un par de años, para la boda de una amiga, me hice el firme propósito de dejarme las uñas crecer, a base de mucho esfuerzo lo conseguí, durante unos seis meses (todo un récord), el cómo os lo explicaré en una próxima entrada, pero finalmente recaí en la manía.

Este enero me hice el firme propósito de volver a intentarlo en serio, pero sin un objetivo, sino dejármelas crecer por salud y por estética. Y cuando digo salud me refiero también a la mental. En mi vida, me he mordido las uñas de forma enfermiza por cualquier motivo, frustración, ansiedad, nervios, por hacer algo con las manos, y en casos tan absurdamente tranquilos como estar viendo una película o  leyendo un libro. Como esto es toda una hazaña, os iré contando mi trayectoria y si lo voy consiguiendo, junto con mis pequeños trucos para cómo dejar de morderse las uñas. Así, espero aportar un poco de esperanza a aquellos que estáis en mi misma situación.

Contadme vuestra experiencia, así ayudaremos un poco más a los demás…

domingo, 13 de abril de 2014

Día de la madre

Me llena de orgullo y satisfacción anunciar que ya hemos abierto el blog de Art aliquam, llamado Mens aliquam, siguiendo con la temática latina y profunda. A través de éste, os daremos una visión particular de la vida, tan particular, que incluso habrá temas que comentaremos desde dos puntos de vista, el de Jorge, y el mío.

Y para dar el pistoletazo de salida he escrito una entrada sobre el Día de la Madre, en versión profunda, es que me he inspirado de tal manera que ha salido mi vena trascendental y seria.

Aquí también quiero homenajear a nuestras madres con un punto más divertido. Me sitúo en escena, primer domingo de mayo, vas con tu regalito a ver a tu mama. Este regalito podría ser una taza, sin ir más lejos la de Art aliquam. Cuando llegas, tu madre te ha preparado una pedazo de paella de aquí te espero. Y tú humildemente con tu regalito no puedes por menos que mirarla con ojitos de emoción, al estilo Gato con botas:



Por mucho que tú quieras hacerle detalles, ella te supera, y te mima como nadie, porque “mare no hay más que una y a ti te encontré en la calle”  decía Rafael de León. ¿Qué haríamos sin sus consejos, sus riñas, sus cuidados y sus amores? La queremos y necesitamos, y ella nos inspira para tomar decisiones en la vida.

Así que, terminando con el post de hoy puedo decir que mi “mum” como yo la llamo, es mi inspiración, y la taza de Art aliquam es mi pequeño homenaje a ella.



jueves, 10 de abril de 2014

Viajes express: Las tierras altas de Escocia 3ª parte, Edimburgo

  Hoy finalizamos nuestro viaje por las tierras altas de Escocia, que empezó con Glasgow, y siguió con Los Castillos, para acabar con Edimburgo, la capital de Escocia. Una gran ciudad, que tiene mucha Historia y muchas historias que contar. Con tanto castillo por esas tierras, hay muchas leyendas sobre fantasmas, y la capital no podía ser menos.



  Dicen que los escoceses son muy tacaños, cosa que no he podido comprobar personalmente, pero sí os puedo decir que son gente encantadora, y que cuando aterricéis agradeceréis. Porque partiendo de la base que conducir por la izquierda es un peligro para los del continente (y os lo dice una zurda), almenos que tengamos una cara amiga que nos ayude va muy bien.

Vamos con las cosas que visitar:

  Aparte quiero comentaros que Edimburgo es uno de los lugares que acogen el arte con más entusiasmo del mundo. Si podéis no es perdáis el festival de Arte que hacen en agosto, entre otros, porque veréis cantantes, mimos, humoristas, por toda la ciudad de Edimburgo, y es realmente espectacular. Y otra cosa con la que me quedé con ganas fue hacer una ruta nocturna por las calles de la ciudad en la que te explican sus leyendas.
Si tenéis preguntas acerca de otros temas que no he tratado, como la comida, alojamiento, etc, podéis contactarme.

¡Escocia es fantástica!

domingo, 6 de abril de 2014

La series de dibujos animados

El otro día empecé a cantarle a mi sobrina sintonías de los “dibujos de la tele” y, a veces, le hablo de algunas que me gustaría que repusieran porque merece la pena que las vean otras generaciones.




Mi generación es de las que ponían dibujos animados los fines de semana desde las 7h a las 11h sin parar, pero es que también echaban dibujos al mediodía y por las tardes. Los niños deberían estar durmiendo a las 7 de la mañana, totalmente de acuerdo, ahora que me digan los padres qué niños a las 8 de la mañana de un sábado o domingo aún están en la cama; los grandes puede, pero son los que ya no están para ver dibujos animados, éstos no me valen.
Ahora echan series de dibujos que me dejan anonada, porque he llegado a ver algunos con mis sobrinos ¡que no entendía! Los que me tienen más desconcertada son los de Adventure Time. Por favor, si algún adulto entiende esos dibujos que me los explique porque mi lógica no llega a un nivel aceptable de comprensión. Es más, me da hasta grima verlos.




También es cierto que algunos de los dibujos que veíamos antes no eran aptos para según qué edades. Me acuerdo de estar viendo Bola de Dragón, con mi hermano, que es mayor que yo. Pero no he salido ni traumatizada, ni con problemas para discernir la realidad de la ficción, gracias al universo.

¿Cuál es la serie de diujos animados que consideráis mítica? ¿La que nunca podréis olvidar? Me gustaría hacer un ranking de las series de dibujos más votadas, así que, espero que me ayudéis. Yo tengo muchas pero una con la que me quedaría es Sailor Moon, qué femenina yo, lo sé, je je.







miércoles, 2 de abril de 2014

Cuéntame un cuento

  Hoy abro otra sección de mi blog en la que os recomendaré lecturas desde un punto de vista totalmente subjetivo. Mi propósito es enganchar a gente a la que la lectura no le atraiga demasiado, y abrir las puertas a otros como los devora-libros. Nótese que no soy crítica, sólo hablaré de libros que me gusten, todo será positivo pues.

  Para empezar mis “Lecturas recomendadas” veremos los cuentos de Charles Perrault, ¿y quién era este buen hombre? Pues un escritor francés del siglo XVII, autor de algunos cuentos archiconocidos como Caperucita Roja, o La Bella Durmiente del Bosque. También tiene otros menos conocidos como Barba Azul.

  Ya aconsejaba en mi post “quiero ser una princesa como Audrey” a todos aquellos que han visto las películas Disney, o que han leído otras versiones, que leyeran las originales, ya que en la mayoría, se acotan las historias de manera pasmosa, y no tienen nada que ver con la primera versión.
Pensad que los cuentos siempre se han hecho con una intención didáctica, y con moraleja, porque de ellos se extraen lecciones valiosas para las andanzas en la vida. Bien cierto es que algunas de estas lecciones ya han pasado de moda porque las formas de pensar, por suerte, han evolucionado. Pero aún así, siempre se puede extraer algo. Y si no, que se lo digan a Clarissa Pinkola Estés, una “cuentista”, como ella misma se refiere, de la que os hablaré en otro post, y que hizo un estudio profundo de cuentos como Barba Azul en Mujeres que corren con los lobos.

  Debemos tener en cuenta que los relatos de Perrault no están hecho para niños pequeños, gozan de hecho de una madurez que gustará a los adultos, ya que detectaremos ciertas sutiles características como la ironía, o algunas tan universales como el miedo. Sin duda, sus historias son profundas, porque la realidad que subyace detrás sorprende por su obviedad, y Perrault supo transmitir esta realidad disfrazada de cuentos.

   Buena lectura, ya me contaréis qué os han parecido.





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